Meg-aemociones

Me pregunto si alguna vez te dije que eras mi válvula de escape, me pregunto también si contigo mis días son más ligeros. Qué tiene una que hacer para escapar de la realidad que la somete qué tenemos que hacer para olvidar que nuestras vidas revolucionan en torno a una vida monótona y aburrida. No hay cosa que más deseo más que poder escapar de este malestar que me agobia de esta enfermedad que es es la que me lleva a estar llena de rabia qué puedo hacer cuando lo único que me queda es pensarte y no poner símbolos de puntuación.






Creo que se lo que hay atrás de la cortina; es como en esos concursos donde te piden elegir una puerta. Sólo una tiene premio, y no es la que he elegido.
Se que atrás de la que estoy hay un vacío y una ausencia. Pero es lo que elegí ¿no?


 Dejame que te cante canciones de locura, que te arrulle en tonos mortíferos. Cierra los ojos y déjate llevar.


Alguna vez te dije, que tus brazos son el lugar en donde deseo estar? Que tu voz es la que calma todos mis sollozos?
Dejame decírtelo si no te lo he dicho aun: Lo eres o por lo menos lo fuiste.
Fuiste y seras algo que no existe, algo que solo deseo pero no tengo.
Ese premio atrás de la puerta, ese dueño que jamas adoptara un perro de la calle.
Eres y seras. Siempre lo fuiste. Siempre lo seras.